miércoles, 22 de abril de 2015

Es como...magia

Como cuando Alicia corre detrás del conejo y tú sientes la mismas ganas de pillarlo que ella. Y cuando la pena te invade al final de El niño con el pijana de rayas.
Y no, no me estoy refiriendo a las películas. Cuando coges un libro y te introduces entre sus lineas, sientes emoción, pena o alegría con sus personajes y lloras con la muerte de alguno de ellos.
Ojalá tener el dinero suficiente para poder comprar cientos de libros (en papel, su mejor versión) y leer y leer. Y que respeto a la gente que no le gusta, pero jamás lo entenderé. Imaginar cada uno de los sitios que se describen, ponerles cara a los personajes y que lleguen a caerte bien o mal. Esa magia que se rompe cuando sale la película de turno y se carga todo. Y no hay nada peor que cuando sale la película y cambian cosas, suprimen personajes o cortan el final de la historia.
Y me da igual que te guste leer mas novela, teatro o poesia, todas tienen su encanto y trasmiten sentimientos, cuentan historias y hacen las mayores críticas de la historia con la mayor belleza del lenguaje.
Como cuando vives la muerte de Sirius Black, Severus Snape o Dobby. Y cuando Miguel Hernández logra que sufras con él y sientas su lucha.

miércoles, 15 de abril de 2015

Quedar(me) con lo bueno

Que la vida son dos noches y el día de en medio te lo pasas durmiendo y de resaca (o algo así). 
Hacerme en la cama para romperme en tus brazos, mientras pienso que no merece la pena volver a pasarlo mal -claro que si lo miras bien, sin pena no hay sonrisa, igual que sin lunes no hay martes y sin mi no hay yo-. Y lentamente me re-hago, cada vez más sin tu ayuda, porque he aprendido a quedarme con lo bueno, y que si a ti no te tengo no quiere decir que esté sola.Ahora ya puedo decir que no eres el único que me llena, y que aunque tú no estés (y pese a que eres el que me ha dado mis mejores textos) sé qué escribir. 
Y ya sé que te la suda, pero alejarme de ti es lo mejor que he hecho nunca, y tenerte lejos me inspira (casi tanto como tenerte dentro). Había pasado tanto tiempo a tu lado que ya me había acostumbrado a tu presencia, soñar contigo cada noche era rutina y que al acercarte sintiera una presión en el pecho que me asfixiaba no era nada raro.
Pero lo siento mucho, he dejado toda esa mierda atrás, y la sensación de libertad me pone (sí, a secas). Que aunque abundes más que el resto, rescatar a los débiles es lo mío; y hay miles de momentos que valen muchísimo más que la pena.
La sonrisa hace juego con mis ojos y es más fácil de combinar, así que jodete querido Dolor, me quedo con los buenos momentos.

jueves, 2 de abril de 2015

No estoy (tan) loca

Cualquier tarde hay cientos de personas desnudandose ante un papel en blanco, plasmando en él todo lo que sienten (y padecen). Hay quien después de escribirlo, lo mete en un cajon bajo siete llaves y no vuelve a saberse de ese trozo de papel; y quien, con un poco de suerte, lo comparte y consigue al escribirse, describirme. Encontrar ese alguien, con ese texto, que consigue decir de ti lo que tú nunca habías imaginado. Y lo expresará mejor o peor, pero te sientes tan identificada que el mero hecho de leerlo te pone los pelos de punta, y cuando lo oyes recitado por el autor (o autora) hay algo que te recorre el cuerpo haciendote sentir lleno por unos instantes. No estás loca, hay más gente que piensa igual que tú y las mismas cosas le quitan el sueño. 

PD: Perdón por fallar ayer con la entrada, el poder oler la libertad me desconcentró, pero a cambio os dejo uno de mis blogs preferidos, de esos que consiguen al escribirse, describirme. "Contrastes y desastres" por María Vidal (http://sinparaguasderepuesto.blogspot.com.es/?m=1)