Como cuando Alicia corre detrás del conejo y tú sientes la mismas ganas de pillarlo que ella. Y cuando la pena te invade al final de El niño con el pijana de rayas.
Y no, no me estoy refiriendo a las películas. Cuando coges un libro y te introduces entre sus lineas, sientes emoción, pena o alegría con sus personajes y lloras con la muerte de alguno de ellos.
Ojalá tener el dinero suficiente para poder comprar cientos de libros (en papel, su mejor versión) y leer y leer. Y que respeto a la gente que no le gusta, pero jamás lo entenderé. Imaginar cada uno de los sitios que se describen, ponerles cara a los personajes y que lleguen a caerte bien o mal. Esa magia que se rompe cuando sale la película de turno y se carga todo. Y no hay nada peor que cuando sale la película y cambian cosas, suprimen personajes o cortan el final de la historia.
Y me da igual que te guste leer mas novela, teatro o poesia, todas tienen su encanto y trasmiten sentimientos, cuentan historias y hacen las mayores críticas de la historia con la mayor belleza del lenguaje.
Como cuando vives la muerte de Sirius Black, Severus Snape o Dobby. Y cuando Miguel Hernández logra que sufras con él y sientas su lucha.
Y no, no me estoy refiriendo a las películas. Cuando coges un libro y te introduces entre sus lineas, sientes emoción, pena o alegría con sus personajes y lloras con la muerte de alguno de ellos.
Ojalá tener el dinero suficiente para poder comprar cientos de libros (en papel, su mejor versión) y leer y leer. Y que respeto a la gente que no le gusta, pero jamás lo entenderé. Imaginar cada uno de los sitios que se describen, ponerles cara a los personajes y que lleguen a caerte bien o mal. Esa magia que se rompe cuando sale la película de turno y se carga todo. Y no hay nada peor que cuando sale la película y cambian cosas, suprimen personajes o cortan el final de la historia.
Y me da igual que te guste leer mas novela, teatro o poesia, todas tienen su encanto y trasmiten sentimientos, cuentan historias y hacen las mayores críticas de la historia con la mayor belleza del lenguaje.
Como cuando vives la muerte de Sirius Black, Severus Snape o Dobby. Y cuando Miguel Hernández logra que sufras con él y sientas su lucha.