viernes, 1 de abril de 2016

V de Vagina

En qué momento por el hecho de ser mujer he aceptado ser sobada, piropeada o juzgada. En qué momento por el simple hecho de tener vagina me ha de parecer aceptable que quieran hacer miles de guarradas conmigo y encima tenga que aguantar que me las digan. Cuándo me avisaron de que debía disculparme por tener la regla y que a los demás les de asco, y de que tener más de una 38 no es aceptable. Que me lo digan, que me expliquen en qué momento ser mujer se convirtió en ser el sexo débil, y por qué ser juzgada por como visto o cuanto peso tiene que ser mi día a día. 
Porque la verdad no creo que sea la única que está harta de que le toquen el culo y nadie diga nada, que a todo el mundo le parezca normal, que alguien levante mi falda y sea incluso gracioso. Perdón, pero es que si voy así vestida es porque me gusta a mi, y si me maquillo es para verme mejor yo. Que a mi calentar o no tu polla no me preocupa, y mi mundo no gira entorno a ella. Si tu piensas desde ahí, el problema lo tienes tú, y si yo enseño una teta no es para que me des tu opinión, porque si me importara, ya te la habría preguntado.
Ah, y si te parece normal que un viernes cualquiera te metan mano en una discoteca, el problema quizá no es solo del gilipollas que lo haga.
Quiero saber en qué parte del contrato ponía que yo aceptaba todo esto, rescindir del mismo y la hoja de reclamaciones, por favor. 

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